miércoles, 9 de mayo de 2012

El progreso de la educación

La educación como vehículo de transmisión cultural y conformación ideológica ha sido siempre un tema de preocupación, siendo acometido durante la edad moderna por intelectuales, moralistas, eclesiásticos y servidores del estado. Los temas de debate se centraban en el tipo de instrucción a impartir, la idoneidad de las disciplinas y materias de enseñanza y la pedagogía aplicada; debates que siguen una línea de evolución durante los siglos modernos que se puede rastrear, tanto en las formulaciones teóricas como en su puesta en práctica, siendo la educación motor de cambio, así como consecuencia del mismo.
La primera variación importante que sufrió fue lo que podríamos denominar como la laicización de la educación, debido a la necesidad del estado de contar con personas cualificadas. 
Los primeros en darle valor social a la educación fueron los humanistas, ya que esta era imprescindible para crear buenos ciudadanos, de ahí que su principal vindicación fuese la educación integral. Con su nueva concepción del hombre defendieron que la cultura debía ser el instrumento para lograr una educación total, moral y cívica. Del enfrentamiento dialéctico con la escolástica surgió su contribución  para renovar este campo, renovaciones que se instauraron en diversos centros educativos de Europa, ejemplificándose en la figura de Guarino creando el germen de la escuela preuniversitaria, combinando la enseñanza, la investigación y la visión perfecta del maestro laico; o en la escuela Giocosa, con su sistema pedagógico del estudio de los clásicos, la libertad personal y en la concepción lúdica del aprendizaje; o León Baptista Alberti que definió la función social de la educación que debería llevar al individuo a alcanzar el status de hombre completo donde se revelase el nexo existente entre cuerpo y alma.
Juan Luis Vives
Su extensión por todo europeo también se debe a las obras de grandes pensadores como Erasmo, J.L. Vives, G. Budé y T. Moro. Pero esta extensión no nos debe llevar a equívocos, ya que fue una educación restrictiva, es decir, una educación elitista. En cuanto a estos  pensadores tenemos que destacar las aportaciones  de Erasmo, que quería un sistema orientado a la consecución de la sabiduría, del conocimiento y la instrucción a través de la retorica, completada con la enseñanza moral y cristiana, para hacer del hombre un verdadero ser humano. También cabe destacar la gran importancia dada a la preparación del maestro debido a su responsabilidad.
Es interesante destacar al español Juan Luis Vives, padre de la psicología pedagógica, que entendía la instrucción con una finalidad practica, pretendiendo reordenar los studia humanitatis según las posibilidades reales y la capacitación de los niños, para una educación mas eficaz.
La aportación más importante del humanismo fue definir el fin de la educación como la formación del hombre para conseguir su libertad mediante la toma de conciencia del mismo.

Melanchton
Una vez tuvo lugar la escisión religiosa ambos “mundos” tomaron caminos diferentes. Por una parte los reformadores se mantuvieron en la tradición humanista, pero con una diferencia, la extensión de la educación a toda la sociedad, siendo la escuela y el maestro los pilares de la educación moral y religiosa, en conexión con la enseñanza práctica o profesional. Melanchton creo un sistema pedagógico que combatía el escolasticismo proponiendo el estudio de las lenguas clásicas, el alemán, geografía, matemáticas y religión, prevaleciendo el valor de la conciencia frente a la jerarquía. Este sistema se acogió en escuelas y universidad, siendo el ejemplo más importante la universidad de Wittemberg, convertida en el modelo a seguir. La obligatoriedad de la instrucción, la recomendación a los padres de una educación responsable, junto con el entusiasmo de muchos protestantes hicieron avanzar la educación en el conjunto de la Europa reformada.


Por su parte la contrarreforma se movió en el intento de conciliar humanismo y cristianismo, haciendo de las escuelas medias un instrumento de la formación política. Cabe destacar en este ámbito del papel que tuvo la Compañía de Jesús, que se despreocuparon de la enseñanza elemental (y con ello, también del grueso de la población) y se centraron en los estudios medios y superiores, donde establecieron un sistema en el que las materias estaban seleccionadas por los superiores y el que prevalecía una estricta disciplina, pretendiendo formar combatientes por la fé, soldados para combatir la herejía y el paganismo. A la larga este sistema desterraría al erasmista y humanista.

Campanella
En cuanto a la evolución en el siglo XVII se abren nuevas vías. La enseñanza empieza a destinarse a la consecución de un conocimiento científico, destacando dos autores: Campanella y Bacon. Ambos defendían una enseñanza destinada al aprendizaje para la vida y para el trabajo con una formación humanística depurada de sus defectos. Mas adelante va tomando importancia la visión enciclopedista, tomando el conocimiento como compendio sistemático de saberes, donde se supedita la gradación de los estudios a la evolución física y mental del individuo. Más tarde, a mediados de siglo, estallará el debate entre antiguos y modernos, centrado en el racionalismo y el rechazo a la rigidez que había en las diferentes materias de educación. Esto llevo a una mayor importancia de las ciencias experimentales y en una apertura de la educación al “grueso” de la población. Este desarrollo se extendió a Alemania también, pero sin embargo en Inglaterra debido a los postulados de Locke, que antepuso la educación a la instrucción, siendo el objetivo la creación de hombres virtuosos y útiles, y dejo de lado la educación de los pobres.

Denis Diderot
En el siglo XVIII los enciclopedistas impulsaron la educación al defender que esta llegase a toda la población como instrumento para alcanzar el progreso y la libertad. La entrada de la educación en el ámbito político favoreció su expansión así como el desarrollo de las ciencias experimentales dentro de esta.  La educación se convertía así en un servicio público. Pero el sistema no fue del todo renovador ya que siguió estando basado en la desigualdad y la discriminación, tanto social como de genero.

El progreso de la educación en la edad moderna es indudable, produciéndose una modernización del mismo. Para entender mejor el procesos hay que tener en cuenta cuatros aspectos básicos: La educación avanzo porque el estado lo necesitaba, en cuanto a la formación de individuos especializados, necesarios para este; fueron pocos los que pudieron acceder a la educación; la mayoría de educadores procedían del clero, por lo que partían de unos presupuestos ideológicos determinados, los medios e instrumentos eran muy rudimentarios y el tiempo destinado a la educación escaso e irregular. Pero pese a esto la educación tuvo un efecto democratizador, al consolidarse como medio de ascenso social.

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